Reconciliación

SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN / CELEBRACIÓN DEL PERDÓN.
En la Pascua escuchamos lo que sucedió históricamente... pero HOY:
Jesús sigue muriendo, se le sigue ejecutando. Para llegar a ser hombre de
Pascua, persona nueva, plena, es necesario pasar por la cruz, por la entrega...
por crucificar todo lo negativo.
Colocaremos en el centro del grupo una gran cruz
en la que vamos a crucificar(clavar) nuestras realidades negativas.
Tanto personales como estructurales ya que son los ANTIVALORES del REINO.
CON LOS MÁS PEQUEÑOS se pueden buscar noticias en los periódicos y
recortar todo aquello que refleja algún antivalor del Reino.
Se van colocando en los cuatro brazos de la Cruz:
El orgullo, la soberbia, la ambición...
El consumo, la codicia, el deseo desmesurado de tener...
El hedonismo, la comodidad,y las ansias de disfrutar mal entendidas...
El egoísmo, la insolidaridad en el centro de la Cruz donde está el CORAZÓN.
Añadir frases personales de todo aquello que nos hacen vivir lejos de Él, con el
fin de adquirir un corazón nuevo de Pascua.
Una vez colocados, se contempla, se medita, se valora...se hace una reflexión
en voz alta sobre el CORAZÓN NUEVO que resurgiría si crucificamos esas
realidades.
TODA SU VIDA enseñó a AMAR a los HOMBRES.
Por AMOR, BAJÓ del Cielo y asumió la realidad HUMANA, las LIMITACIONES.
Por AMOR, PUSO su VIDA entre Nosotros.
Por amor dio hasta la última gota de su sangre.
Canto final: Agradecer